Para Tiziano, la escultura es una verdadera vocación pasional que se remonta a la infancia.
Creció y trabajó en los talleres de escultura de su padre y su padrino, ambos de Veneto, cuna del arte del Quattrocento italiano.
Más tarde fue en Carrara, Toscana, en el estudio de Franco CERVIEITTI donde Tiziano se quedó varias veces para profundizar sus conocimientos.
También es allí en "Le Cave Michelangelo" de Franco BARATTINI donde elige sus bloques de mármol para sus creaciones y sus diversos encargos.
La evolución natural de su mente y sus obras permite a Tiziano encontrar la forma original del modelo.